
A principios de siglo Selma Lagerlof imaginó un libro para que los escolares suecos supiesen del folklore de su país. Nils Holgersson vagó por los aires a lomos de un pato blanco del cabo Smygehuk en Skäne a la cima del Kebnekaise en Norrbotten. Nosotros - Gamvik y yo - navegamos en una autocaravana más allá de donde fueron Nils y su pato. Más al Norte, más al Este, incluso cruzando el mar al Oeste hasta las Islas Foroyar e Islandia. Es un mundo de luces de nácar, de silencios, de soledades, de colores y olores en el que no se pone jamás el Sol. No se deja facilmente. Pero le atrapa a uno y quizás nuestra experiencia sirva a aquellos que, aun intrigados por el Artico, no se dan cuenta que es el único lugar de ese mundo, dentro del territorio Schengen - o fuera de él - al que se puede llegaral volante de un coche, o como es nuestro caso, de una autocaravana y vagar libremente no condicionado por los horarios de las escalas de los cruceros ni por funcionarios impertinentes de fronteras.
En este blog contaremos nuestras experiencias, propondremos rutas, quizás descubramos algunos lugares que no salen en las guías más allá o más acá -depende- del Cabo Norte que, visto desde nuestra perspectiva podria decirse parafraseando lo que Proust escribió en relación a Venecia: que puede ser decepcionante por las características de su explotación turística, y que oculta en la misma Mageroya, varios lugares fascinantes que el turista accidental se pierde sin remisión.
3 comentaris:
Molt bé, pero se puede mejorar (cómo bien decís vosotros).
hay faltas!!!! (por fin lo puedo decir!)
seguirem atents,
Doncs fes-ne propaganda
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